BIOGRAFIA DEL JUGADOR DE FUTBOL
RENE HIGUITA
José René Higuita Zapata, 
más conocido como René Higuita, o el “loco”, fue considerado uno de los mejores porteros del mundo a principio de los años 90. De la mano de jugadores como Fredy Rincón y “el Pibe” Valderrama, entre otros, René Higuita expuso al mundo el futbol de Colombia.
Ganó su apelativo “el loco” debido a sus excentricidades y comportamiento poco ortodoxo dentro del terreno de juego. Éstas eran tales que incluso motivó un cambio en las reglas del futbol mundial: si un jugador le devuelve el balón al portero de su equipo con los pies, éste debe recibirlo de esta misma forma, sin cogerlo con las manos. Se implementó esta directriz a fin de que los arqueros adquirieran más habilidad con los pies, ya que Higuita llamaba mucho la atención con sus jugadas fuera del área, así como con su buen remate. Recordemos que durante muchos años ostentó el título de ser el portero con mayor número de goles marcados en el mundo, hasta que paulatinamente fue desplazado al cuarto puesto. Echaremos un vistazo a la historia y trayectoria de este emblemático jugador colombiano.
René Higuita nació el 28 de agosto de 1966 en Medellín, Colombia, en una familia muy humilde. Su madre murió al poco tiempo de él haber nacido, por lo que fue criado por su abuela materna y le fue necesario trabajar como vendedor de periódicos y ejercer diferentes oficios para tener algo de sustento económico. El “loco” no siempre fue arquero, de ahí su gran habilidad con los pies. Su entrada al arco fue una casualidad, pues en su escuela se organizó un partido de futbol con el propósito de escoger a los mejores jugadores, que harían parte del club independiente Medellín. En aquel encuentro el portero de equipo de Higuita se lesionó, y aunque Higuita era el goleador de su equipo, lo pusieron en el arco. Desde ese momento fue dueño de esa posición y en ella se abriría paso en la liga local y el combinado nacional.
Su inicio en el futbol profesional se dio en un club que, podría pensarse, sería el último en el que él jugaría: Millonarios. Así es, no fue en Nacional, ni Medellín, sino en el club capitalino, en el año de 1985. Fue estando en el club azul que Higuita empezó a abandonar el arco con balón dominado, por inspiración de Alberto Vivalda, quien en ese entonces estaba terminando su última temporada en el equipo. Higuita aprendió esto de él en los tantos entrenamientos que compartieron, aprovechando su talento innato con el balón en los pies.
Sin embargo, Higuita sólo estuvo un año en el equipo azul, pues en 1986 volvió a su ciudad natal para incorporarse al Atlético Nacional, en donde haría historia al ganar la copa libertadores de 1989. La ocasión fue un hito no sólo porque fue la primera vez que un club colombiano ganaba el torneo, sino por una excelente presentación de Higuita: el titulo se definió por penales, de los cuales él atajó 4 y marcó uno.
A pesar de que con el Nacional de Colombia hizo una carrera brillante, ésta contrastó notablemente con lo realizado en clubes internacionales. En 1991 viajó a España a jugar con el Valladolid, que dirigía Francisco “pacho” Maturana, y aunque contaba con el apoyo de su director técnico, Higuita abandonó el club español a mitad de temporada. También jugó en el Veracruz de México y en el Aucas de Ecuador, pero finalmente volvería a el Atlético Nacional, donde sería estrella en una nueva Copa Libertadores de América al anotar un gol de tiro libre y atajar el penal decisivo en la semifinal contra el River Plate. El “loco” Higuita finalmente se retiraría del futbol en el año 2010, con un registro de 44 tantos anotados, 37 desde el punto de penal y 7 desde tiro libre.
SELECCIÓN NACIONAL
En 1987, René Higuita hizo parte de la Selección Colombia sub 23, con la que participaría en la eliminatoria para ir a juegos olímpicos. Aunque entonces quedaron en el cuarto puesto y no clasificaron, se empezó a ver un notable talento en estos jóvenes jugadores, en especial en Higuita, quien atajó un penal cobrado por, nada más y nada menos, que al delantero brasilero Bebeto. En este mismo año se daría su primer llamado a la selección de mayores, con la que disputó la copa América de 1989 y tuvo una actuación destacada.
Posteriormente, Colombia e Higuita clasificarían al máximo certamen de futbol, el mundial de Italia 90. El combinado tricolor estuvo fuera de los mundiales por 28 años, y en su regreso desempeñó un gran papel. Luego de disputar un juego con Yugoslavia en el que Higuita atajó un penal y de haber jugado un gran partido contra Alemania, Colombia clasificó a octavos de final. Pero fue entonces, infortunadamente, cuando vino la desdicha de Higuita.
Durante todo el mundial el “loco” había sido figura por sus jugadas arriesgadas y regates a los contrarios, pero, perdiendo 1-0 ante Camerún, intentó amagar a Roger Mila, el peligroso delantero, y éste le robó el balón y anotó el segundo gol, eliminando a Colombia del mundial. Este sin sabor aún está en la mente de la hinchada colombiana. Empezó, así, a dividirse la afición y muchos culparon a René Higuita por la eliminación. Su última convocatoria con el combinado cafetero fue para la copa América de 1999, terminando con ella su ciclo y dejando muchos seguidores. Su balance sería de 68 partidos internacionales, recibiendo 54 goles y anotando 3.
No podemos cerrar esta reseña del gran René Higuita sin antes referir la jugada que lo inmortalizó, esa que todos recordamos y por la cual recibió en el año 2008, de manos del portal inglés de futbol footy.boots.com, el premio a la mejor jugada del mundo, con una masiva votación del 20%. Sí, señores, se trata de la legendaria jugada denominada “EL ESCORPION”, que realizó en el mítico estadio de Wembley (Inglaterra) el 8 de septiembre de 1995.
La hazaña se dio en un encuentro contra la selección Inglesa, cuando Higuita rechazó de forma espectacular un balón del jugador Redknapp: lanzó su cuerpo hacia adelante y despejó el balón con los taches, después de elevar las dos piernas al tiempo por encima de su espalda y abrir sus brazos a media extensión a la altura del pecho. Esta jugada está en la memoria de todos. En una entrevista posterior, el “loco” expresaría que realizó la jugada porque vio que el juez de línea levantó la bandera, indicando fuera de lugar, pero que le debió de gustar mucho la acrobacia, porque, al verla, bajó de inmediato la bandera, habilitando la jugada.
Una de las posiciones más sacrificadas e importantes en el futbol es la del portero, y no se podía pasar por alto la imagen más representativa de Colombia, quien hoy en día, después de tantos años, es reconocido por todo el mundo y perdurará en la historia del futbol, no solo nacional sino también mundial.
La historia de Rene Higuita no enseño algo que solo con sacrificio, modificación de conductas y condiciones pueden llevar a un deportista a convertirse en una leyenda, no siendo uno de tantos en esta posición, tomo y construyo su identidad ante muchos críticos y aficionados que odiaban el lujo y la ambición con el balón. Hizo tanta historia como le fue posible, inmortalizo “el Escorpión” como un gesto nunca antes visto y de no volver a ver.
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