La posición de guardameta, portero o arquero en el fútbol es la única de carácter obligatorio, pues tiene que ser parte de la alineación de 11 jugadores dentro del campo de juego; En este puede faltar cualquier otro jugador, pero el arquero es pieza fundamental para dar inicio a un partido.

La posición de portero es la que tiene menor acogida en el mundo del fútbol, vemos a todos los niños jugando con la pelota y son en realidad muy pocos los que se animan a empuñar guantes e ir al arco.

A pesar de poseer algunas limitaciones comparado a los demás jugadores, tiene la ventaja de atrapar el balón con las manos y todo con el fin de evitar que el balón entre en su portería. La responsabilidad de llevar el número uno en su espalda requiere de buenas condiciones y aptitudes, se habla de un jugador líder, con carácter fuerte, en quien sus compañeros puedan confiar tanto en la defensa de su portería como en las orientaciones que expresa gritando en el campo.

A lo largo de la historia nos hemos encontrado con nombres que enmarcaron la posición y llevaron a un nivel muy alto su profesión, la fama y sus reconocimientos hoy nos permiten tener un buen ejemplo a seguir.

Recuerdan la leyenda viviente de Oliver Kahn, quien demostró que jugar al fútbol lo volvió loco, pues no conocimos a nadie que con tantas ganas deseara la victoria, en ocasiones con carácter agresivo pero nunca mal visto por cometer maldad. Esta posición llevo a Kahn a ser el número uno «Literal», los comentarios positivos sobran. Entre ellos esta él compatriota y ex entrenador Ottmar Hitzfeld confeso lo siguiente en una de sus entrevistas:

«Es el mejor portero del mundo, lo lleva en la sangre, es algo superior a él.
Rara vez me he encontrado con una persona con tal capacidad de concentración
y que posea tanta fuerza mental”
Ottmar Hitzfeld.

Porteros como el alemán nos demuestran que esta posición es un estilo de vida, que tienes que guardar calma cuando quisieras salir corriendo detrás del balón, que si pierdes un partido no puedes tener el mismo animo caído de tus compañeros, el arquero tiene que levantar la cabeza, que si sabes focalizar tu energía en pro de tu equipo lo motivaras para llevarlo a la victoria.

A continuación recopilamos las características que llevaron a los mejores porteros del mundo a alcanzar el éxito en su profesión:

Liderazgo. El capitán del equipo es escogido como tal por llevar este valor a lo más alto, sin tener un titulo como entrenador, el arquero se suma a este trabajo voluntario de dar instrucciones en el campo. La personalidad y carácter del arquero hacen que sus compañeros le entreguen su confianza en voz y mando. Recordemos que «el liderazgo no se impone, se gana».

Interpretar. Este concepto hace referencia a la perfecta visión del juego que tiene el portero desde su posición, le permite tener una lectura diferente. De esta manera puede dar instrucciones más precisas a todas las posiciones, desde movimientos en defensa como en ataque.También al momento que hace su lanzamiento de portería, tiene claro hacia dónde destinar el rumbo del balón. Igualmente sabrá indicar a su línea de defensas si deben avanzar o replegarse, según la intención de juego.

Manejo de tiempos. El arquero puede beneficiar a su equipo en la manera que acelere o frene la velocidad del juego, puesto que  sus recursos se lo permiten por ejemplo:El lanzamiento o saque de portería es la mejor estrategia para tomar unos buenos segundos del tiempo de juego, permitiendo así a sus compañeros retornar a la posición o recuperarse físicamente.

También, siempre y cuando se facilite los defensas pueden hacer llegar el balón hasta el portero, con el fin de disminuir la intensidad del juego. Esta es una herramienta a la cual el portero puede sacar provecho si la utiliza de manera inteligente, sobre todo si tenemos en cuenta que es el jugador que recopila mayor información en la lectura del juego, como lo indicábamos anteriormente.

Técnica. Como cualquier otra posición en el fútbol, ser portero requiere de sacrificio, consistencia y adaptación para llevar sus técnicas a un nivel superior. En otras palabras, siempre se busca reducir al menor numero los errores en partidos competitivos, por esta razón el entrenamiento para perfeccionar las habilidades debe ser a diario.

Es este el conjunto de habilidades que le permite desenvolverse en el campo de juego a un portero: la técnica de agarre, bloqueo, salto, despeje, puños y achique. Incrementa y mejora la velocidad de reacción, la fuerza y flexibilidad, te harán un arquero perfecto y más completo. Siempre actúa con el principio de humildad, pensando que no lo has alcanzado todo, que aún falta mejorar.

Es muy importante que el arquero del equipo tenga una buena técnica con el balón cuando juega con los pies, mejorar al máximo alcance sus técnicas de control, conducción y pases. Aunque esto sea poco utilizado en el partido, llegara esa oportunidad de aplicar ese talento para superar un momento incomodo.

Situación. El portero es en gran medida quien puede evitar como última opción que él rival haga una anotación, es por ello que su equipo deposita total confianza en él. Pero, para conseguir esto, el portero tiene que sortear las siguientes situaciones con todo el profesionalismo:

-Penales. En esta circunstancia el portero debe atajar un cobro a no más de 11 pasos de distancia, como sabemos quién ejecuta tiene mayor probabilidad de acertar, es por eso la gran importancia de una experiencia previa, pues es una situación que ya tuvo que haber repetido una y otra vez, de manera que al enfrentar dicha situación pueda aplicar todo el conocimiento de posicionamiento, elasticidad, concentración y táctica para salir victorioso del penal.

-Mano a mano. Conocido como enfrentamiento 1 vs 1, se da cuando el atacante rival ha sobrepasado toda su linea defensiva y su último oponente es el portero. Este ultimo debe impedir con su cuerpo cerrar el ángulo de tiro para reducir las posibilidades de anotar. Además estar muy atento para no ser sorprendido con una finta o regate que lo comprometa a quedar en el piso estacado. Su objetivo lograr quedarse con el balón o despejarlo.

-Libero. En algunas oportunidades, el arquero debe jugar fuera de los tres postes, atento a la intención del rival. Siempre que el balón se juegue a espaldas de sus defensas, el arquero debe reaccionar y salir en velocidad para evitar el encuentro del delantero rival con el balón.

Es importante manejar buena comunicación con su central libero, para que al momento de anticipar esta acción, por un exceso de confianza ninguno de los dos concluya con el despeje del balón. De este modo, el portero debe entrenarse día a día para actuar con el profesionalismo que requiere dicha posición y pueda llenar las expectativas de su equipo y entrenador, pues la responsabilidad que recae sobre su espalda lo ubica en una delgada línea entre cometer un error o acierto, una tarea de salvaguardar y mantener en ceros el arco propio.

A pesar de esto, la portería es sin duda una de las posiciones más bonitas del fútbol, gracias a su interacción con el balón: brinda la ventaja de poder cogerlo con las manos y salir volando a interceptarlo en el aire, quitando a los oponentes la oportunidad de celebrar goles. Como portero lograrás terminar un partido siendo el jugador aclamado por la afición cuando insistes, persistes y no desistes en ser el mejor portero del mundo.

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